Aqui vamos a presentar uno de los whiskies mas populares y queridos por los amantes del Whisky. El Whisky escocés o Scotch Whisky proviene de la destilación de la malta fermentada de cereales como cebada, trigo, centeno y maíz. Para luego, colocarlo en barriles de madera para su añejamiento, tradicionalmente realizado en roble blanco.
Este líquido destilado se distribuye con un contenido alcohólico que oscila entre 40 y 62 % de volumen. La palabra whisky procede del gaélico escocés uisge beatha y whiskey, del gaélico irlandés uisce beathadh. Ambas expresan el mismo significado “agua de vida”. De allí proviene la diferencia entre ambas palabras.
Las escrituras sobre el whisky se remontan al año de 1405 en la República de Irlanda, en la cual se destilaba por los monjes. Asimismo se conoció en el país de Escocia en 1496, se creía que el whisky ya subsistía desde hace varios años. Aunque, se desconoce cuándo y dónde surgió o fue destilado por primera vez, originado al poco registro existente, además de su origen impreciso.
Historia del Whisky Escocés
En cuanto a la historia del whisky escocés se puede decir que no tiene un comienzo certero. Por una parte se afirma una destilación de manera accidental, en la cual surgió a partir del hervir una cerveza de brezo, un arbusto de hojas perennes, de tallos ramosos, enano natural de Europa, la cual crece en terrenos estériles y ácidos como turberas y landas. Posee propiedades antiinflamatorias, tiene su función a través del tracto uterino como potente antiséptico y bactericida.
Distintas personas indican también que fue a raíz de los secretos de los monjes irlandeses, que llegaron navegando a la Isla de Lona en el siglo VI. Por otro lado en la historia del whisky escocés se remontan los antiguos Registros del Erario de Escocia, que controlaban el capital de los reyes.
En 1494 Fray John Cor, por orden del Rey informa a través de las finanzas reales supervisadas la entrada de ocho cápsulas de malta por orden del Rey para que se elabore “aqua vitae”. Estimándose que esas 8 cápsulas produjeran alrededor de 1500 botellas de whisky, visualizándose que en ese periodo concurrían las destilerías o bodegas a un tamaño nada despreciable.
Sin embargo, así como los otros tipos de whisky tuvieron problemas, el whisky escocés presentó algunos inconvenientes. En 1644 cuando el gobierno estableció impuestos por la fabricación de whisky, muchas destilerías pasaron a ser clandestinas. Cosa que, por supuesto, fue un problema y ocasionó el cierre de gran parte de ellas con lo que la producción de whisky escocés se vino abajo dejando a muchos sin empleo.
Por suerte en 1830, aproximadamente, Escocia logró recuperarse e inició un proceso legal para patentar el whisky escocés.
Proceso de Elaboración del Whisky Escocés
En el proceso de elaboración de whisky escocés se distinguen cuatro parámetros que establecen que la elaboración del whisky sea sublime, ente ellas se encuentran:
- La materia prima, que se fundamenta en el grano.
- La destilación, donde el tipo de alambique tiene mucha más influencia.
- El agua, de manantial y mientras más pura mejor.
- El terminado, que se logra a través del envejecimiento en los diferentes barriles
A través de este proceso en el cual se elige la materia prima de alta calidad, los granos deben se remojados en agua durante varios días. Se deja reposar en recipientes especiales donde se deja germinar y es allí donde comienza la alteración enzimática de los almidones en azúcar que luego transformarán en alcohol. Luego de germinado el grano, se procede al secado dentro de los hornos a través del aire caliente o el humo de turba, el cual le otorga el aroma ahumado característico en algunos whiskys fabricados.
Esa fase del proceso dura aproximadamente tres días en llegar al nivel deseado. Siguiendo al proceso, se realiza el molido de la malta y traslado a los tanques específicos donde se combina con agua caliente. Esta mezcolanza llamada “mosto” o “wort” se le añaden las levaduras dejándose fermentar tres días más y permitiendo que se transformen los azúcares en alcoholes. Continúa el proceso cuando el wot fermentado llamado ahora wash al alambique para su destilación, reconociéndose según su forma, altura y clase, otorga distintos destilados potencias y cualidades.
En la primera destilación se logra un líquido de 25 a 30° de alcohol llamado “low wine”, en la segunda se logra un whisky de 60 a 70° de alcohol. Por último el envejecimiento, en el cual el whisky es trasladado a los barriles para su fermentación. Resultando de la destilería o bodega tiene como consecuencia el resultado esperado y por ende el lugar donde se produce. El whisky es serenado en diferentes barriles donde se logra su olor característico y las notas de vainilla.
Se encuentran distintas denominaciones del whisky, la fermentación puede realizar en barriles de roble de segundo uso. En cuanto al tiempo de almacenaje la denominación y el resultado final que se explore. En otros casos se le agrega caramelo al whisky, en otros el master blender, el cual se realizan varias mezclas hasta llegar a la ideal.
La elaboración del whisky escoces, debe hacerse confirme a los estándares de la Orden del Whisky Escoces de 1990, el cual ordena que esta bebida espirituosa debe ser procesada en una destilería escocesa con agua y cebada malteada con un grado de 94,8° de alcohol por volumen.
Debe añejarse en barricas de ROBLE que antes resguardaban bourbon con una capacidad no superior a 700 litros. Este proceso debe realizarse en Escocia por un tiempo mínimo de 3 años. Muy importante a considerar, que no pueden agregar otras sustancias que no sean agua o caramelo. Y no pueden ser embotellados con menso de 40 grados de alcohol por volumen.
Marcas reconocidas de Whisky Escocés
EL whisky escocés es una de las bebidas alcohólicas de mayor renombre de Escocia en las cuales su índole artesanal o natural es aplicada al desarrollo de la producción. No obstante, concurren otros elementos que asimismo favorecen con la observación característica del whisky escocés, es de allí que se distinguen las siguientes marcas: